3 claves para abordar la teoría musical
Ayudando a otros músicos he comprobado que la teoría musical está muy demandada. Diría incluso que sobrevalorada, en cuanto a que muchos consideran que cuando entiendan "el manual de instrucciones de la música", van a solucionar su bloqueo creativo o ser mejores intérpretes.
Si fuera tan sencillo como seguir las indicaciones de un mapa del tesoro ¿quién podría negarse ante la posibilidad de conseguirlo?
Lo cierto es que todo suma, y manejar la teoría y el lenguaje muscial siempre será práctico. A mí me permite difundir el lenguaje y los concpetos, trabajar más rápido en ciertos contextos y comunicarme mejor con otros músicos (que también hablen ese idioma, claro).
El consejo de hoy es que si crees que ha llegado el momento de formarte, o te hace ilusión estudiar, tengas en cuenta estas tres cosas:
El saber no ocupa lugar, pero lleva tiempo. Sé celoso con tu tiempo de disfrute y exploración de tu instrumento (musical), e intenta que la teoría no se coma a la práctica. Asegúrate de que la prioridad sea tocar y el estudio el complemento.
Quizá la forma reglada de entender la música no entre en tu esquema mental. No todos tenemos el mismo tipo de inteligencia ni razonamos del mismo modo. Lo que para unos es lógico e intuitivo será indescifrable y bloqueante para otros.
Si te planteas hacer el camino guiado por un profesor, elige a un profesional que comprenda lo que buscas y sepa interpretar cómo piensas. En mi caso, el reto con mis alumnos es equilibrar los dos factores anteriores, ya que un mal ajuste de prioridades acabará en frustración. Muchos niños que contactaron con la música de una forma excesivamente academizada, no quieren ni acercarse a un instrumento cuando se hacen adultos. El problema fue que aprendieron a la fuerza, con un enfoque excesivamente académico que no se adaptó a su forma de de pensar y sentir la música. El rigor les robó su tiempo de juego, y ahora tocar les provoca rechazo.
Algunos casos se podrán rehabilitar pero otros se perdieron para siempre No permitas que ésto te suceda y disfruta de la música, seas como seas.
Es un no acabar nunca, por suerte. Más aprendes más descubres lo infinito que hay detrás. Para mi, el gozo está en disfrutar jugando con lo aprendido y el ansia del niño por abrir la siguiente caja de regalos. Con un poco de teoría vas viendo lo mucho que te queda por practicar y encajar piezas!.
ResponderEliminarPero ya lo dice el saber popular "Sarna con gusto no pica".