Nuevos territorios
Me hackearon la cuenta de facebook hace un mes y no se ha podido hacer nada por salvarla. He perdido todas las fotos, vídeos, recuerdos y mensajes de cariño que albergaba desde que la abrí hace 12 años, y me he quedado con una rara mezcla de sensaciones: Por un lado siento que he perdido algo importante, y por otro asimilo la parte efímera de ese gran muro, con sus ladrillos en forma de publicaciones, corazones y etiquetas que quizá no necesitemos.
Aparece el alivio y la consciencia de que lo valioso está a salvo en mi memoria y en mi futuro. Los momentos reseñables de mi carrera no se olvidan, y sus correspondientes recuerdos los conservo en diversos objetos tangibles, y en algún disco duro también.
Una vez asumida mi desaparición de ese universo virtual, se da la circunstancia de que de la inconcebible cantidad de indivíduos que formaban mi red, ahora solo echo en falta a unos pocos amigos y seguidores con los que estaba en contacto. Una pequeña audiencia con la que espero reencontrarme en los nuevos territorios que he decidido transitar en un viaje que comienza de nuevo, pero no de cero, porque a partir de ahora y como siempre:
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