Dani Montero

"Acudí a Mario buscando un profesor de guitarra. Y encontré un forma de enfrentarme a muchas trabas de la vida. “¿A ti te gusta? ¿Te sientes cómodo? Pues hazlo. Si no es así, simplemente hay que cambiarlo”. Esa fue su recomendación en la primera clase. Algo que desde entonces me sirvió de mantra. “Prueba cosas, cambia y escucha. Y cuando lo hayas hecho, entonces decides”

En sus clases nada está prohibido. Y queda poco espacio para ocultar tus defectos en patrones aprendidos y lugares comunes; esa forma de tocar donde te sientes cómodo y que has repetido miles de veces hasta convertirse en losa. La exposición es incómoda, a veces. No por su método, sino por la facilidad que tiene para llevarte hasta la fuente del problema. A partir de ahí, llega un trabajo que me sirvió de brújula para un camino que -ahora entiendo- nunca termina. Gracias Mario por las clases. Y por ayudarme a entenderlo.

Dani Montero. Madrid