Iván González

Comencé a buscar clases de guitarra por el mismo motivo que la mayoría de compañeros, por encontrarme estancado en el aprendizaje. Conocía el trabajo musical de Mario (Quique González, Rebeca Jiménez…) y en cuanto supe que impartía clases no dudé en contactar.

 Yo tocaba en más de una banda, también en directo y grababa en estudio. Me defendía bien pero sabía que tenía mucho que aprender.

Con Mario lo primero que aprendí es que los guitarristas tenemos que contar cosas, hablar a través de la guitarra, igual que un cantante u otro instrumento. Eso es música, contar cosas.

Para ello lo que necesitas es vocabulario, y eso te lo enseñan las canciones. Clase tras clase vamos viendo canciones, siempre de oído y al detalle. Ellas mismas te enseñan acordes nuevos, arreglos, solos, dinámicas… Cuando todos creemos que nos sabemos perfectamente el riff de “Smoke On The Water”, pues no, hay muchos detalles que se nos escapan. Mario te enseña a escucharlos y ejecutarlos.

A parte del qué decir, está el cómo decirlo. En las clases se da mucha importancia a la 

“Mario es un muro de contención, es una pared que no puedes derribar...

 No permite que te relajes y te obliga a enfrentarte a retos todo el tiempo, incluso aquellos que pensabas que no podrías afrontar. Es serio y disciplinado, demanda trabajo duro pero siempre está a tu lado transmitiendo seguridad y confianza en tu capacidad para lograr tus objetivos. Posee capacidades innatas que lo convierten en un gran educador; disfruta haciendo su trabajo y consigue que las clases sean algo más, una plataforma de crecimiento en muchos sentidos...”

Iván Gonzalez