"Lo llaman clases de guitarra y no lo son……….
Mario ha creado un espacio distinto, donde el descuido no tiene sitio, el detalle es el hábitat y la palabra el instrumento afinado y a punto.
La creatividad toma significado, el talento es sustituido por el trabajo, el querer y el poder se dan la mano, la virtud de indicar siempre el camino correcto y el defecto toma consciencia que va a perder tarde o temprano.
Lo sencillo es práctico y no hay que darle más vueltas, por ello este tipo hace obtener resultados y además las ganas de volver a tener ganas de soñar a dos palmos del suelo encima de un escenario.
Quiero ser breve, por ello quiero que se queden con como empecé: lo llaman clases de guitarra y no lo son………."
Carlos Recio, Madrid